La formación y la motivación son el principal motor de las empresas. Es importante manejar ambas estrategias ya que con ellas la empresa conseguirá grandes avances. Además, logrará incrementar la productividad y la competitividad.
Anteriormente hemos visto la relación entre la formación de empleados y la productividad de estos en las labores que desempeñan. Si no lo recuerdas, haz click aquí.
Aunque ya considerábamos la motivación como una de las ventajas de proporcionar formación en la empresa. Es momento de relacionar la formación de empleados en una empresa con la motivación de la empresa y los trabajadores.
La formación y la motivación
La formación no es solamente una medida necesaria para conseguir un nivel de formación del personal de una empresa. Es también, un factor esencial para mejorar la satisfacción laboral y la implicación de los trabajadores. Porque un trabajador formado y motivado logrará que la empresa se mantenga activa en el mercado, los clientes estén satisfechos, y que la compañía aumente en calidad.
Por consiguiente, fomentar e incentivar a los empleados mejora, directamente, la imagen de la compañía. Además transforma en valor añadido la actividad de la empresa. Pero, esto nos puede llevar al error más común en las empresas y es caer en la monotonía. Esta es propia de los trabajos continuados, en los que los trabajadores tienen cierta confianza.
Pero como todo error hay una solución que puede combatirlo. Aquí nos referimos a los cursos de formación para empresas y al trabajo en equipo. De forma que se propicia que los empleados interactúen, debatan y obtengan las mejores alternativas a los problemas propuestos. Además, conseguiremos que los trabajadores que desarrollen dichas soluciones estén motivados en hacerlo. Todo esto lo conseguimos mediante la renovación constante de los conocimientos adquiridos que consigue que las soluciones propuestas sean innovadoras y actualizadas.
El principio de la motivación
Una persona consigue estar motivado cuando considera que está creciendo, descubriendo y mejorando en su lugar de trabajo, y como profesional. Es por eso que las empresas utilizan los cursos de formación profesional. Mediante estos, consiguen una formación de empleados completa y motivan a los trabajadores.
Es muy importante no confundir la motivación que estos tiene con la diversión. Son dos conceptos completamente diferentes. Una persona está motivada cuando realiza, obtiene o desempeña acciones que tienen un sentido. En cambio, una persona puede divertirse sin mostrar un objetivo concreto.
Como empresas es importante ofrecer formación interna de calidad, adaptada a las necesidades de los trabajadores y a los objetivo de misma empresa. De esta forma, los trabajadores apreciaran esta formación en la empresa como una mejora de sus conocimientos en su campo, para un posterior, a medio o largo plazo, ascenso.
Los trabajadores son la pieza clave en la empresa.
Las empresas deben de realizar los cursos para trabajadores sin hacer que los cursos parezcan una obligación. De forma que es my importante que la empresa reciba un asesoramiento empresarial correcto sobre los cursos de formación profesional. Con esto conseguirá motivar diariamente a sus trabajadores que verán los cursos de formación en la empresa como herramientas indispensables. Esto les hará sentir importantes y les mostrará la importancia de su labor y formación dentro de la empresa.
Pero no solamente hablamos de motivación de trabajadores sino de los propios empresarios. Ellos son los primeros que deben estar motivados. ¿Por qué? Porque ellos son los que van a proporcionar la formación, y si no consideran que esta sea suficientemente importante no la van a realizar.
Es por eso que en Gaudex, gestor de formación nos encargamos del asesoramiento a empresas, sobre todo a pymes. Nosotros les ayudamos en el todo el proceso necesario para proporcionar cursos para trabajadores. Estamos hablando de la formación programada por las empresas, la cual ayuda a las mismas a realizar cursos para trabajadores, mediante ayudas económicas.
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